Dos cuentitos con profesor y alumnos
1ª.- Una clase con los alumnos muy atentos
Un profesor está impartiendo una lección particularmente plúmbea. De pronto, hace un alto en su explicación, deja pasar un poco de tiempo y, cuando en el aula hay un silencio sepulcral, les dice a los alumnos:
"Si los que están sentados al fondo fueran tan amables de callarse y no producir ruidos, como hacen los de los pupitres de hacia la mitad, que leen tranquilamente la prensa de hoy, entonces permitirían que los que están en las primeras filas pudieran dormir tranquilamente, cosa que, por más que lo intentan, no logran hacer."
2ª.- Una segunda oportunidad
Cuatro compañeros de clase, que no habían preparado un cierto examen, deciden no acudir a él. En un alarde de caradura, le dicen luego al profesor que, cuando se dirigían hacia el examen, se les pincho una ruada del coche en el que viajaban y que no hubo manera de repararla pronto, por lo que no pudieron llegar el examen. El profesor se aviene a examinarles al cabo de unos días y ellos dedican, entonces, mucho tiempo a preparársele. El día acordado, el profesor los coloca de modo que no puedan comunicarse entre ellos y les hace solo dos preguntas: la primera, que es muy fácil, vale 4 puntos y en la segunda, que vale 6 puntos, solo se les pregunta que cual fue la rueda que se les pinchó.